UGC pide un "examen psicológico" a guardias civiles en Vizcaya para valorar su capacidad tras años de terrorismo

BILBAO, 10 (EUROPA PRESS)La Unión de Guardias Civiles (UGC), que tiene el 40 por ciento de afiliación entre los agentes destinados en Vizcaya, ha pedido un "estudio psicológico" a "todas las personas con capacidad de mando" del instituto armado en territorio vizcaíno para" valorar si están en condiciones o no" de ejercer su cargo, al considerar que pueden "arrastrar" problemas "desde las épocas duras del terrorismo". En este sentido, cree que muchos deben abandonar el Cuerpo porque "no están regidos por parámetros democráticos y son un peligro para la ciudadanía", y ha advertido de que es cuestión de tiempo que se repitan sucesos como el de Eibar, donde se suicidó un agente en 2009.En una rueda de prensa celebrada en la sede de UGT Euskadi en Bilbao, el secretario general de la UGC, Manolo Mato, ha asegurado que la situación en Vizcaya es "lamentable" y evidencia una Comandancia "al margen de las conductas que se siguen en otras unidades provinciales de la Guardia Civil".Según ha afirmado, en Vizcaya hay "un número importante de mandos con taras psicológicas muy importantes, tal vez arrastradas desde las épocas duras del terrorismo", por lo que ha pedido a la Dirección general de la Guardia Civil que proceda a "un estudio psicológico de todas las personas con capacidad de mando para valorar si están en condiciones o no" de ejercer su cargo.El representante de UGC ha manifestado que, "de puertas para afuera de la Comandancia, había, hasta hace no mucho, terrorismo de ETA, pero, de puertas para dentro, estamos sometidos a otro terrorismo, al de muchos mandos que están trasnochados, no se han adecuado al Estado de Derecho, que añoran tiempos pasados y algunos de ellos todavía sueltan lindezas como 'Esto con Franco no pasaba'".Por ello, ha considerado "urgente" que el Estado "depure a esta gente" para que abandone la Guardia Civil porque "no están regidos por parámetros democráticos y son un peligro para la ciudadanía".Mato ha asegurado que, "desde que ETA proclamó su alto al fuego, empezaron a aumentar las presiones". "Ya no hay tanto terrorista ni kale borroka que perseguir, y se persigue a los guardias civiles", ha denunciado.Mato ha denunciado el "nivel de enchufismo ilegal" que existe en la Comandancia de Vizcaya, que "se impulsa con plazas de libre designación, a dedo, muchas de ellas regidas por la obediencia ciega, lo que es un riesgo en un estado democrático, sobre todo, cuando tenemos todavía en la Guardia Civil gente trasnochada que echa de menos oscuros pasados".Como ejemplo, ha explicado que en Gernika, una unidad compuesta por alrededor de 40 efectivos, hasta abril de 2013 "el 30 por ciento de los agentes estaban expedientados por faltas graves", cuando en el resto del territorio estatal "lo que más hay siempre son las faltas leves". Según ha explicado, "no ir afeitado al trabajo, que puede ser una falta leve en el conjunto del Estado", en Vizcaya "aparece como una falta grave", y hay ya "más de 20 expedientados por faltas graves y dos leves en lo que va de año".En el caso del puesto en el Aeropuerto de Loiu, Mato ha explicado que se han presentado dos denuncias penales contra los mandos "por abuso de autoridad". En el caso de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, ha dicho que "ha habido un enfrentamiento entre el Subdelegado y altos mandos" porque el primero no dijo que Bilbao "no era una zona de guerra y, por tanto, no quería en la Subdelegación un coche de la Guardia Civil en el exterior ni guardias civiles portando fusiles de asalto".Según Mato, los mandos "accedieron a retirar el vehículo, pero han seguido manteniendo guardias con fusiles de asalto en las inmediaciones, por lo que el subdelegado tuvo un enfado importante y tuvo que imponerse a las bravas".Además, ha asegurado en que Bilbao hay un mando "condenado por malos tratos, con una orden de alejamiento y que no debería estar trabajando".CRITICAS A PARTIDOSPor otro lado, ha denunciado la pretensión de modificar una ley orgánica para "considerar falta muy grave cualquier declaración de apoyo a un sindicato o la crítica a un partido político, a sus candidatos, programas electorales o a sus miembros".Además, ha explicado que les han trasladado una orden para que "no se proceda a la detención de ningún cargo político sin que esté en conocimiento de la Dirección de la Guardia Civil con una semana de antelación"."Si mañana hay que detener a un miembro del PP, una semana antes de ser detenido será conocido por el poder político del Estado. Si hay que detener a un político del PNV, una semana antes lo sabrá el Gobierno de Madrid. Que cada uno piense lo que quiera, pero esto nos parece un atentado al Estado de Derecho y a la independencia de las investigaciones", ha concluido.(EuropaPress)