La Policía desvía servicios a la Guardia Civil por falta de coche

Dicen que a perro flaco todo son pulgas. Algo así debe pensar la Policía Local de Bueu y el Concello. Hace unos días el único coche del que disponían los agentes se plantó y dijo "hasta aquí hemos llegado" después de más de medio millón de kilómetros. La solución de urgencia fue recurrir al Seat León que cedió en su día el Estado y que había sido decomisado en una operación policial. Pero este automóvil también está sufriendo algunos problemas mecánicos y ayer la Policía optó por derivar los servicios que requerían desplazamiento en coche a la Guardia Civil. Para el resto tuvo que desplazarse a pie, como cuando fue solicitada para realizar una identificación en el entorno de Banda do Río.

El problema podría quedar solucionado a lo largo de la jornada de hoy, en la que el León pasará por el taller para ponerle un embrague nuevo. La situación no deja de ser cuanto menos curiosa, con el gobierno local apurando al máximo la redacción de los pliegos para licitar cuanto antes la adquisición de dos nuevos coches a través de un contrato de "renting" y que se espera que estén disponibles a final de año. Hasta entonces, la Policía tendrá que arreglárselas con el actual Seat León, al que se le podrían hacer algunos añadidos. El Concello está sopesando la posibilidad de incorporar una sirena y algún otro elemento señalizador para cuando los agentes tengan que desplazarse a un accidente o a una intervención.

Lo que está claro es que la recuperación del anterior Nissan Terrano es imposible porque la reparación del vehículo, debido a su alto coste, es inviable.
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