El pasado turbio del policía héroe

(elmundo.es).- La Policía ha indagado en el pasado de Mario García Cepa, el policía municipal de Madrid de 32 años que la noche de la tragedia fue convertido en héroe tras sacar en brazos a una de las víctimas de la avalancha mortal. El agente dijo que acudió a la fiesta para divertirse. En su primera declaración explicó que llegó a las 01.00 horas al recinto y que se topó con la estampida en el vomitorio. Sin embargo, las cámaras de seguridad demostraron que entró a las 22.30 junto con los trabajadores de Kontrol 34. Es más, una de las imágenes le delató entrando con Carlos Manzanares, el jefe de la empresa de porteros que contrató esa noche Miguel Ángel Flores para la multitudinaria fiesta.

Hace dos semanas Mario García Cepa cambió su versión ante el juez de lo que sucedió aquella noche en el pabellón. Reconoció que había llegado a las 22.30 pero para acompañar a su novia con el fin de conseguir un trabajo para ella. Negó que fuese a trabajar como vigilante aunque antiguamente si ejerció como portero, según han averiguado los agentes. Siendo portero fue tiroteado en la puerta de una discoteca de Torrejón y denunciado por agredir a unos jóvenes en otra sala de Alcorcón antes de aprobar la oposición de Policía Municipal en Arroyomolinos. De las indagaciones no se desprende, hasta ahora, ninguna ilegalidad o falta, según las pesquisas.

Detenido en 2005

En abril de 2005, Mario fue detenido por la Policía Nacional después de que fuese denunciado por unos jóvenes a los que supuestamente golpearon porteros de la discoteca Dreams de Alcorcón.
Dos de los jóvenes acudieron a comisaría asegurando que habían sido agredidos por varias personas que trabajaban como personal de seguridad de la discoteca. Las víctimas indicaron que los presuntos agresores les amenazaron de muerte si acudían a la comisaría. Los chicos fueron golpeados con porras extensibles y presentaron parte de lesiones. Uno de los acusados era Mario García que fue finalmente detenido por la Policía Nacional. El caso se cerró más tarde.

Ese mismo año Mario García resultó herido durante un tiroteo ocurrido en la puerta de la discoteca Coco Loco de Torrejón de Ardoz. La madrugada del 7 de agosto se produjo una reyerta en la entrada de esta sala que estaba ubicada en la Avenida de la Constitución. Se enfrentaron varios clientes con los porteros del local.

Posteriormente, llegó a la sala un todoterreno del que salieron varias personas. Dos de ellos se liaron a tiros con los porteros de la discoteca que se refugiaron dentro del local. Hubo seis heridos, dos de ellos graves y cuatro leves, entre los que se encontraba el que se convertiría al año siguiente en policía municipal.

Oposición a Policía

Fue en el año 2006 cuando Mario logra aprobar una oposición en la Policía Municipal de Arroyomolinos.Pese a ser detenido no fue condenado por lo que pudo presentarse a las pruebas. En el año 2011 permutó con otro agente de Madrid y pasó a engrosar la plantilla de la Policía Municipal de Madrid.

En 2012 denunció a dos mandos de la Policía Municipal de Arroyomolinos por acoso junto a su hermano y otro compañero de la Policía Local. Estas denuncias, basadas en hechos de 2010 a 2012, acabaron en julio con la detención del jefe y del subjefe de la Policía Municipal de Arroyomolinos.

A principios de años Mario García era expedientado por el Ayuntamiento de Madrid, aunque dicho acto está parado a expensas de lo que suceda en el proceso penal. Como policía municipal y en virtud de la Ley de Incompatibilidades, tiene prohibido trabajar en otras labores relacionadas con la seguridad, y por eso en ningún momento se llegó a poner el chaleco amarillo con el que se distinguían los demás trabajadores de Kontrol 34.

Primero declaró que había llegado a la fiesta para entrevistarse con «unos amigos», estando ya fuera de servicio. Esos amigos fueron, en realidad, la sesentena de porteros que la empresa Kontrol 34 puso a disposición de Diviertt, la firma de Miguel Ángel Flores, el promotor.

Hace 15 días García Cepa tuvo que admitir lo que se ve en las imágenes. Pero negó una vez más haber trabajado como portero. Aseguró al juez López-Palop, según fuentes presentes en su declaración, que fue aquella noche al Arena a pedirle a Manzanares que le diera trabajo a su novia. Admitió que había entrado en el recinto sin pagar entrada, como obviamente no la pagaron el resto de los porteros, y dijo haber tomado copas gratis también.

El policía municipal, que además tuvo el honor, antes de que se conocieran sus vínculos con Kontrol 34, de mostrarle al juez cada rincón del Madrid Arena en la segunda de las inspecciones oculares que el magistrado realizó, dijo también que había trabajado, anteriormente, en seguridad de recintos de ocio nocturno, siempre según estas fuentes. Pero aseguró que «esa noche no», que pasó más de cinco horas en la fiesta sólo para convencer a Manzanares de que contratara a su novia.

Las declaraciones por el caso siguen hoy con la comparecencia ante el juez, en calidad de imputado, del empleado de Seguriber Segundo Eladio Pupuche que presuntamente abrió las puertas de emergencia por las que cientos de jóvenes accedieron al pabellón desde la calle el 1 de noviembre del año pasado.

Fuente: elmundo.es