Plan policial para luchar contra el tráfico ilícito de compraventa de metales preciosos y oro

ANA TERRADILLOS

Se va a aumentar el control de los requisitos documentales de los centros vinculados a la compraventa, se van a destinar más efectivos policiales y se van a reformar normativas para endurecer el régimen sancionatorio de estas infracciones. La crisis económica ha aumentado el número de robos en las viviendas y ha aumentado el volumen de tráfico ilícito de metales preciosos.

El plan se llama Plan Operativo Funcional Oro. Es un programa operativo que intenta reducir el tráfico ilícito de compra-venta de metales preciosos. Tiene una vigencia de dos años y su aplicación es a nivel nacional. La instrucción policial a la que ha tenido acceso la SER es de la Dirección Adjunta de la Policía Nacional (DAO) y se ha remitido a todas las Jefaturas Superiores de Policía para que las remitan a todas las Unidades del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de las áreas de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana.

El objetivo es “reducir la actividad ilícita observada en el entorno de la compraventa de metales preciosos”. Se va a potenciar la inspección policial de las medidas de seguridad y del control de los requisitos documentales requeridos en estos establecimientos y se va a aumentar la presencia policial en el entorno físico de estos establecimientos, vigilando especialmente a los intermediarios de las casas de compraventa de oro. El objetivo legal es “reformar normativas que actualicen el enfoque preventivo y sancionatorio del control previsto en nuestro ordenamiento jurídico administrativo”. Además la policía considera clave promover la coordinación policial con la Agencia Tributaria, la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social y con las administraciones locales y autonómicas”.

Según esta instrucción “la crisis económica ha supuesto un notable aumento en el número de robos en viviendas y un mayor volumen de tráfico ilícito de metales preciosos”. Además dice la policía “la actual crisis económica que atravesamos empuja a los ciudadanos a desprenderse de manera permanente o temporal (empeño) de objetos de valor con el fin de obtener dinero en efectivo para afrontar adversidades económicas”.Según la policía el destino final de los robos en joyerías suelen ser personas intermediarias vinculadas al sector de las casas de compraventa de oro y metales preciosos e incluso estas personas “en algunos casos son los promotores de estas actuaciones fraudulentas”

La instrucción de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional recoge incluso los resultados que se esperan conseguir de aquí a dos años con la aplicación de este plan. La policía espera que se incremente en un 10% la actividad inspectora con un mayor número de actas, en otro 10% la presencia policial en los entornos de la compraventa y en otro 10% también el número de detenidos “por receptación de metales preciosos, blanqueo, fraude fiscal, fraude a la Seguridad Social y blanqueo”. Para reformar las normativas sobre los textos vigentes se va a hacer un grupo de trabajo formado por Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana que elaborarán un informe para remitir a la Secretaría de Estado de Seguridad.

La infracción penal vinculada directamente con el tráfico de metales preciosos es la receptación que desde el punto de vista policial es la ocultación o el encubrimiento de los efectos de un delito, dirigido contra el orden patrimonial o socioeconómico, cometido previamente. Esta figura esta regulada en los artículos 298 -304 del Código Penal e incluye depende del grado penas de cárcel de hasta seis años, inhabilitación para ejercer de hasta 20 años y multas económicas. Además de la receptación en este entorno se producen otro tipo de ilícitos penales como el blanqueo y el fraude fiscal, especialmente por su volumen, el fraude al IVA y la no declaración de efectivos.

Fuente: cadenaser.com