El fiscal pide 25 años para el atracador que mató a un guardia civil en A Cañiza

El acusado causó la muerte al agente en el asalto frustrado a una sucursal de Caixa Galicia

Penas que suman más de 25 años de prisión. Esta es la condena que solicita la Fiscalía de Vigo para José Vilar Casal, el atracador que mató a tiros a un agente de la Guardia Civil e hirió a otro al frustrar el robo de una oficina bancaria en A Cañiza en agosto de 2010. Para los otros integrantes de la violenta banda viguesa, José Ángel Martíns Mendoza, Peke, y Fernando Condines, solicita penas que suman cinco años de cárcel.

En el caso de Vilar Casal, como autor material de los disparos, el fiscal solicita 12 años y 8 meses de cárcel por el homicidio del agente Jorge Piñeiro; 8 años por las heridas de gravedad a su compañero, el cabo Alfonso José Riveiro; un año y 11 meses por robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y tres años por tenencia ilícita de armas. Los otros dos acusados se enfrentan a tres años de cárcel por tenencia ilegal de armas y un año, 11 meses y 29 días de prisión por robo con violencia en grado de tentativa.

El Ministerio Público sostiene que los tres acusados, cuyos antecedentes penales no son computables en este caso, se concentraron para apoderarse del dinero de la caja fuerte de la sucursal de Caixa Galicia en A Cañiza. Aprovechando que la localidad celebraba la Fiesta del Jamón, abrieron un butrón desde el edificio colindante, que estaba en obras.

En el trayecto en coche hasta A Cañiza, según el escrito de acusación, Martíns Mendoza y José Vilar se pusieron unos monos de trabajo. Al llegar a la sucursal los dos se bajaron del vehículo con dos bolsas, en una de las cuales iba la pistola sin que se sepa quien de los dos la portaba, mientras Condines realizaba tareas de vigilancia, a tenor del relato del fiscal. Cuando ya habían abierto el butrón Peke pasó una de las bolsas y la alarma de la entidad se disparó. La patrulla de la Guardia Civil los descubrió tras el plástico negro que ocultaba el butrón. Delante iba el cabo, y detrás Jorge Piñeiro. Entonces salió José Vilar, que encañonó al cabo apuntándole a la cabeza, mientras Peke seguía de pie junto al butrón. "Déjame marchar y aquí no pasa nada", le dijo el atracador, que al ver que el agente montaba su arma reglamentaria le disparó. El cabo logró alcanzar de un disparo a Vilar, quien al grito de "Cabrón, me has dado en la garganta" disparó repetidamente alcanzando a Jorge Piñeiro en el pulmón, el corazón y el hígado, mientras el cabo intentaba reducirlo. Vilar Casal trató de desarmarlo. Finalmente el agente lo capturó, lo esposó en el coche oficial y acudió a auxiliar a su compañero, que ya había fallecido. Martíns Mendoza y Condines huyeron y fueron detenidos horas después.
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