Sancionado un guardia civil por negarse a regular el tráfico en plena Operación Salida. El agente argumentó que ponía en riesgo su vida

Falta grave de subordinación. Así entiende el Tribunal Militar Central la actuación de un guardia civil que se negó a invadir la vía para regular el tráfico de vehículos por orden de un superior. Su argumento fue que ponía en peligro su vida.

La sentencia del Tribunal Militar Central desestima el Recurso Contencioso-Disciplinario Militar interpuesto por el agente, al que hace un año se le impuso –desde la Jefatura de la Agrupación de Tráfico- una sanción de pérdida de doce días de haberes por una falta grave de subordinación, prevista por el artículo 8 del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil.

Los hechos tuvieron lugar en abril de 2011, en plena Operación Salida de Semana Santa. Como recoge la sentencia, el agente recibió órdenes de su superior para que le acompañara al lado izquierdo de la calzada –en la carretera A-5, carretera de Extremadura- con el objetivo de abrir un carril adicional para descongestionar el tráfico.

El superior, capitán jefe interino del Subsector de Tráfico de Madrid, instó al agente reiteradamente a que se situase a su lado, en plena vía, pero el agente se negó alegando que dicha situación ponía en riesgo su vida ante la intensidad del tráfico y el peligro de ser atropellado.

La defensa del agente considera que la orden tenía un componente de arbitrariedad y negligencia grave, por lo que quedaría desestimado el incumplimiento de la orden.

El Tribunal desestimó las alegaciones y confirmó la sanción impuesta por el General Jefe de la Agrupación de Tráfico
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