Tres jóvenes a prisión por su presunta implicación en el robo en una casa de Mondoñedo tras atar a la mujer

Los gravísimos hechos ocurridos en una vivienda situada en la zona de Cesuras (Mondoñedo) el pasado 22 de noviembre, han acabado con el ingreso en prisión de dos vecinos de Vilalba y un vecino de A Coruña que anteriormente estuvo vinculado a la localidad chairega, por su presunta implicación en los hechos. Así lo decidió ayer la autoridad judicial, pese a que las defensas, según explicó el abogado Diego Reboredo, van a recurrirlo en apelación ante la Audiencia Provincial, al entender que se les está enviando a prisión por un cúmulo de indicios, pero sin pruebas concluyentes. Según Reboredo, también van a solicitar que se practiquen nuevas diligencias, una relativa a las coartadas, para demostrar que no estuvieron en el lugar de los hechos. Pedirán también datos de los registros de los repetidores de telefonía para ver donde estaban situados el día de autos.
Un hecho gravísimo
Lo que nadie discute es que lo que ocurrió en la vivienda, tipificado como robo con violencia y uso de arma en casa habitada, es gravísimo. Según confirmaba ayer el marido de la víctima. Hace pocos días, entre las doce y las doce y media de la mañana, a plena luz del día, llamaban a la puerta de la vivienda de Cesuras. Su mujer que estaba en la casa salió a abrir la puerta y se encontró con dos hombres que de inmediato se colaron dentro, conduciéndola hasta el comedor, situado en la primera planta, donde la ataron a la silla con una cinta, se supone que de embalar. Según la misma versión, con la cara tapada con unos gorros y portando un cuchillo en la mano, los intrusos conminaban a la mujer a entregarles el dinero que tenía.
Calculan que los individuos permanecieron dentro de la vivienda sobre hora y media. Cuando por fin se marcharon, tras rebuscar por la casa, llevaban cinco euros y unos billetes de los antiguos, de mil pesetas. Era el único dinero que había, señalaba el marido de la víctima.
Dentro seguía la mujer atada a la silla, que poco a poco logró soltarse por sus propios medios y pedir auxilio.
Parece que lo que puso sobre la pista de los detenidos fue la presencia de un monovolumen de color verdoso que alguna gente del vecindario detectó por las inmediaciones. Presuntamente, es el vehículo que utiliza el coruñés que fue enviado a prisión. El abogado afirma que su cliente estaba en Coruña cuando ocurrieron los hechos y que, en este caso, sospecharían de él como posible inductor, algo que no ve plausible. El letrado se quejaba también de que los reconocimientos realizados (por fotos y en rueda) también plantean dudas.
En todo caso, el hecho ocurrido en Cesuras, que no trascendió hasta ayer, causaba ayer estupor en Mondoñedo.