La base pide por mayoría una policía única y civil

INERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Representan a más de 60.000 policías y guardias de toda España, siendo como sus agrupaciones las más representativas del país. Ayer fueron el secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Amadeo Delgado, y el secretario nacional de comunicación de la Agrupación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Juan Antonio Delgado quienes presentaron en la Isla una propuesta para debate que persigue, como objetivo final: la unificación de al menos la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en una única policía de carácter civil.

Para ello se cargaron de razones durante la rueda de prensa que ofrecieron en La Laguna. Entre ellas, las de mayor peso, están sin duda la búsqueda de una mejor coordinación y eficacia que acarrearían, lógicamente, un mejor servicio para el ciudadano.

Pero más allá de los sueños a realizar, el proyecto conjunto del SUP y de la AUGC también se construye con un evidente interés en optimizar los recursos existentes, empezando con un dato sorprendente: España es, dentro del mundo civilizado, el país con mayor ratio de policía por habitante.

Nada menos que 224.086 agentes por 46.152.926 españoles para un promedio de 4,86 ciudadanos por policía, según información de la oficina oficial europea de estadística, Eurostat, a 1 de enero de 2011. Si se compara con los 3,62 de media de la Eurozona o los 2,29 de Estados Unidos de América se advierte el exceso.

Pero los sindicalistas (si es que se puede llamar así al portavoz de AUGC, dado que la Guardia Civil mantiene su carácter militar en nuestro ordenamiento jurídico) ponen el dedo en la llaga sobre el aprovechamiento de tanto policía cuando recuerdan que más de cinco mil guardias civiles realizan tareas administrativas para el Instituto Armado en España, por los aproximadamente 3.600 que prestan sus servicios en Canarias.

Tal optimización de servicios (defienden los proponientes) también se traduce en la duplicación de servicios, como -citaron como ejemplo- la llegada de una patera. Primero los recoge en el mar la Guardia Civil, cualquier de los dos cuerpos los persigue en caso de desembarco y finalmente es el Cuerpo Nacional de Policía el responsable de los extranjeros.

Como se recoge en la documentación entregada en la rueda de prensa, “el talón de Aquiles del modelo policial español es la ausencia de estructuras interpoliciales de coordinación operativa”, en clara alusión a la que entienden ineficaces juntas de seguridad actuales.

No sólo en las cifras y en los recursos basaron su exposición los representantes de la AUGC y del SUP. Constantemente recurrieron a la especificidad canaria en busca de argumentos.

CASOS CANARIOS

Así, clamaron ante lo que entienden distinción de trato que sufren herreños y gomeros, ya que en ambas islas sólo está presente la Guardia Civil, un cuerpo militar. También recordaron los desplazamientos a las islas no capitalinas, una vez por semana, para atender las renovaciones del Documento nacional de identidad, así como que cualquier vecino desde Los Realejos hacia el Norte de Tenerife está obligado a acudir a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del Puerto de la Cruz para pedir permiso para el viaje de un menor. Este último ejemplo sirvió para recordar que los acuartelamientos de la Guardia Civil obedecen, por lo general, a los emplazamientos elegidos en el siglo XIX.

Por último, respondieron a dos preguntas clave. Por un lado, entienden hasta que sobran unos 75.000 policías en España, pero que desde luego piensan en la jubilación (unos 5.000 al año de los que sólo se cubre el 10%) y no en los despidos.
Por otra, si una policía única no sería un factor desestabilizador para una democracia endeble como la española. Peor no podemos estar, dijeron, pero la solución es evitar los nombramientos a dedo desde la autoridad política.