La Guardia Civil detiene a una pareja tras una persecución de 40 kilómetros en la A-3

Javier Martínez -- Las Provincias (Valencia)

Una pareja de nacionalidad china que circulaba con un BMW de forma temeraria fue detenida por la Guardia Civil de Requena tras una espectacular persecución a más de 200 kilómetros por hora en la autovía A-3 a su paso por la provincia de Valencia. La huida de unos 40 kilómetros en sentido Valencia que protagonizaron los individuos finalizó en el término de Siete Aguas cuando una patrulla del instituto armado logró interceptar el coche de los fugitivos después de cruzar en la vía el vehículo policial.

Según informaron ayer fuentes jurídicas, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 26 de septiembre. El BMW con dos ocupantes adelantó a un coche patrulla de la Guardia Civil a la altura del término de Caudete de las Fuentes, y segundos después el conductor aumentó la velocidad de forma exagerada. Los agentes siguieron entonces al vehículo sospechoso y le dieron el alto con señales acústicas y luminosas, pero el individuo que iba al volante del BMW hizo caso omiso y apretó aún más el acelerador.

Los guardias civiles iniciaron la persecución del coche al mismo tiempo que avisaban al resto de patrullas de la huida temeraria. El coche de los fugitivos circuló a 240 kilómetros por hora durante algunos minutos para distanciarse de los agentes. Poco después, el BMW fue interceptado por otra patrulla de la Guardia Civil de Requena en el punto kilométrico 310 de la A-3, en el término municipal de Siete Aguas.

Los agentes cruzaron su vehículo en la vía y montaron un control con señales acústicas y luminosas en este punto a la espera de que llegaran los fugitivos. Tras cerrarles el paso en la única vía de escapatoria, los guardias civiles identificaron a los dos ocupantes del BMW y registraron de forma minuciosa el coche. Los agentes les intervinieron un bolso con 7.800 euros en efectivo y un revólver del calibre 32 con cinco cartuchos en la recámara.

El hombre de nacionalidad china que conducía el coche suplantó la identidad de un compatriota y entregó a los agentes una tarjeta de residencia perteneciente a esta segunda persona, aunque los guardias civiles descubrieron poco después el engaño. La pareja fue detenida por los delitos de conducción temeraria, usurpación de identidad y tenencia ilícita de armas, según informaron las mismas fuentes jurídicas.

Tras leerles sus derechos, los dos ciudadanos chinos fueron trasladados al cuartel de Requena. El revólver figuraba como sustraído en la base de datos de la Guardia Civil. Al día siguiente, la pareja quedó en libertad tras prestar declaración en el juzgado de guardia.